Yoga para Niños

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Existen tantas formas de practicar el yoga, como corrientes y estilos. Pero todas parten del mismo principio: bienestar y equilibrio.

La infancia es la edad óptima para iniciarse en la práctica del yoga, pues los niños tienen la mente abierta a nuevas experiencias con muchos menos prejuicios que los adultos. Sus beneficios para los niños están sobradamente reconocidos: según los psicólogos, una vez cubiertas las necesidades básicas, los más pequeños necesitan contacto humano, movimiento y contacto visual para desarrollarse plenamente. En el yoga se dan estos tres factores.

A través de la práctica regular del yoga, los niños ganan flexibilidad, fuerza, equilibrio y mejoran sus habilidades psicomotrices en general. Además, adquieren recursos para canalizar su inagotable energía, desarrollan más su capacidad de expresión personal, pueden dar rienda suelta a su imaginación e incluso aprenderán a controlar sus enfados. Es decir, les dotará de herramientas para sobrellevar mejor el ritmo de vida actual.

La práctica del yoga, por otra parte, ayuda a calmar el sistema nervioso, aumenta la autoestima en los niños, que aprenden a conectarse con su espíritu y a reflexionar sobre distintas situaciones, mejora su metabolismo y les ayuda a tomar conciencia del cuidado de su propio cuerpo, comprenden lo importante que es el respeto, la tolerancia, la no violencia hacia ellos mismos y hacia los seres vivos.

LA ALTERNANCIA ESTIRAMINETO/DISTENSIÓN

Los ejercicios de relajación basados en la alternancia estiramiento/distensión ayudan al niño a sentir el peso de su cuerpo, su piel y sus articulaciones.

Indicaciones para el niño

Estírate en la postura de Savasana (estirado con la espalda en el suelo, brazos abiertos con las palmas de las manos mirando hacia arriba, piernas separadas a un distancia cómoda). Con la inspiración estiras las partes de tu cuerpo que se te van a indicar y con la espiración, las sueltas.

Separa los dedos de los pies y suéltalos. Estiras la pierna derecha y luego la distiendes, haces lo mismo con la pierna izquierda y a continuación con las dos a la vez.

Estira el brazo derecho separando bien los dedos de la mano derecha y luego los distiendes; haces lo mismo con los dedos del brazo izquierdo; y después con los dos brazos a la vez.

Estira el rostro y abre bien la boca, sacas la lengua todo lo que puedas hacia abajo, abre los ojos al máximo y miras hacia arriba.

Después estiras todo tu cuerpo, espiras y te relajas completamente.

LA ALTERNANCIA CONTRACCIÓN/DISTENSIÓN

Los ejercicios de relajación basados en la alternancia de contracción y distensión ayudan al niño a sentir el peso de su cuerpo y de sus músculos.

Indicaciones para el niño

Estírate en la postura de Savasana (estirado con la espalda en el suelo, brazos abiertos con las palmas de las manos mirando hacia arriba, piernas separadas a un distancia cómoda).

Con la inspiración contraerás las partes del cuerpo que se te indican, y con la espiración las soltarás.

Contrae los dedos de los pies y después los sueltas.

Contrae todo tu pierna derecha y luego la distiendes; haz lo mismo con la pierna izquierda y después las dos al mismo tiempo.

Contrae el glúteo derecho y después lo relajas, haz lo mismo con el izquierdo y luego con los dos glúteos a la vez.

Contrae la parte superior de la espalda levantando el pecho y luego la sueltas.

Contrae la mano y el brazo derecho y luego lo relajas; haces lo mismo con la mano y el brazo izquierdo y después los dos lados a la vez.

Contrae todos los músculos del rostro, luego los sueltas.

Finalmente contraes todo tu cuerpo, espiras y sueltas completamente.

Fuente: Maestro i yoga.

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